27/1/09

Encajas en mis sueños…

En la adolescencia conocí el amor y forjé con él las fantasías más bellas, tuve amores platónicos, idealizados, que imaginaron a la mujer perfecta, poema puro, exquisita en sus formas y virtudes… ¡Vana ilusión!... La realidad es otra, pero terco mi espíritu, persistió en sus anhelos juveniles, en un extravío que no se agota porque revive tras cada desengaño, todo por una visión inigualable, tan espectral, que conozco de sobra sus virtudes, pero nada sé de sus facciones… Ella es bella, estoy seguro, también es tierna, dulce, comprensible, amante y tolerante, pero no me preguntes si es alta o si es delgada, si es un trigal su pelo, si hay carmesí en sus labios, si está cautivo en sus ojos el negro profundo de la noche, no idealizo su aspecto, apenas sus virtudes, no sé de su semblante, desconozco las líneas de su cuerpo, ignoro hasta su nombre, anhelo una imagen real y un nombre verdadero, un cuerpo cierto para el formidable espíritu que busco, en cada silueta de mujer una ilusión florece, en aquellos pasos que se acercan, en la suave voz que me contesta, en un dorso cubierto de cabello hasta los hombros, en una figura estilizada, deposita mi ensueño una esperanza, casi siempre sufro la frustración de no encontrarla, y cuando creo que es ella, me resulta esquiva, tal vez soy un quijote irredimible, soñador empedernido de imposibles, simplemente un Muñeco Roto, procuro actuar como hombre libre, mas no puedo negar mis ataduras, ¿si con el matrimonio sueña la mujer, con unos hijos y una relación sin sobresaltos, podrá existir aquélla que apenas en mi afecto se interese?...Hasta conocerte, del no rotundo estaba convencido, desde entonces creo que yo encajo en tus proyectos como tú en los míos, aunque te quejes por unas simples fotografías, hoy dice mi corazón que un alto en mi búsqueda resulta conveniente, que en ti pueden hacerse realidad mis sueños, que tus virtudes son las que mi alma anhela, y si hay defectos, ellas los ocultan, tu temperamento afín al mío, puede ser el anuncio de una vida plena, de un lazo indestructible, de un vínculo que desborde las ataduras de papel con que la sociedad conforma las parejas…comienzo a creer que encajas en mis sueños…

25/1/09

Soñar con una amante y esa amante eres tu…preciosa!!!

Ahora que el cansancio y el agotamiento van desapareciendo, me acosté a la orilla del mar, dejando que el mar acaricie mis pies, mis pensamientos comenzaron a divagar había pensado en el matrimonio, pero no fue el matrimonio para ti, ni para mí la fuente de la felicidad que ambicionamos, mi interés en él no existe, existió sí, y me dejó decepcionado, por eso será siempre el blanco de mi pensamiento, mas concibo el hogar como la cuna ideal para los hijos, el matrimonio, apenas como una formalidad, una forma más de dar vida a los hogares, miro el modelo hogar y matrimonio como un ideal inalcanzable, ya me resigne, pues ni a la fuerza se mantiene unido, poco funciona hoy, armónicamente tal vez nunca ha funcionado, las mujeres no nacieron para entenderlas ni los hombres para matarse la cabeza pensando en entenderlas, esa es la encrucijada, qué ironía que pueda el hogar marchar mejor cuando no existe matrimonio que lo aflija, el matrimonio es probablemente el último error de los enamorados, una decisión que no se funda en el conocimiento pleno de sus consecuencias, debería ser una elección lúcida y tranquila, producto de la cordura, cordura de que no gozan los que aman, en verdad, cuando se ama, no se tiene la cordura, la cabeza hace mil piruetas, si con el matrimonio el enamoramiento caduca, ¿para qué tomar en cuenta el amor a la hora de casarse?, ¡que primen las garantías económicas y sociales sobre los sentimientos!, ¡que se piense en detalles que aseguren la supervivencia, el bienestar, un futuro sin aprietos!, que se desarrolle, pensando en la estabilidad, un proceso de selección, como el que tan eficaz resulta a las empresas, estableciendo el perfil ideal de la pareja, al fin y al cabo el matrimonio es un contrato, ¿exclusivamente para el amor quién vive?, los amantes; objetivamente creo, en contra de todo parecer social y religioso, que el matrimonio no es más que una forma de organización social, independiente del amor, incapaz de mantenerlo vivo, que lo usa apenas de carnada para atraer a su red a la pareja, que cuando se mantiene, lo hace más por ataduras religiosas o legales, por la costumbre, y muchas veces por un amor sublime, aquél que nos deslumbra cuando sea uno padre, ese sin parangón en toda nuestra vida, no creo justo que en aras de la convivencia se renuncie al don preciado de la libertad, ni que la exigente vida en común con un extraño ocasione mayores cohibiciones que cuando estuvimos subordinados al hogar paterno, más generoso en abrigo y en cuidados, nada justifica la pérdida de la libertad que se da cuando se formalizan las uniones, es en gran medida por su culpa que el amor se acaba, para que el matrimonio y uniones parecidas se conserven, la afinidad, la solidaridad, la comprensión, la tolerancia y la libertad deben primar sobre la atadura esclavizante y egoísta, todo está perdido cuando no acepta el uno al otro tal cual es, cuando uno se obstina en cambiarle al otro su forma de ser y sus defectos, los celos y la infidelidad, que socavan el amor, no debieran aquí tener cabida, pero hay que aceptarlos: son irremediables, la fidelidad no existe, es un valor apenas relativo, un deseo, una virtud que por egoísmo se exige a quien amamos, una cualidad para predicar en el desierto, un atributo que se lleva el viento, lo sabe quien intenta dominar sus tentaciones: sólo las posterga, al final no sobreviven ni las buenas intenciones, menos en el ambiente hostil al amor del matrimonio; ¿y los celos?, los celos te aseguro, no son menos letales, quien presta sus oídos a las intrigas de los celos, acaba con el amor en forma prematura, no son sus suspicacias más que otra manifestación del egoísmo ocioso, al igual que todos soy culpable, aunque no he sido infiel y he celado, he sido del matrimonio víctima y verdugo, cuántas cosas buenas derivarían de la vida estable de pareja!, otra sería la historia de la humanidad si el enamoramiento durara para siempre, otra es la realidad, defraudado del matrimonio, me declaro de él en retirada, deseo el amor libre y perdurable, buscaré por ello el amor en una institución vilipendiada: he vuelto a sar con una amante y esa amante eres tu…preciosa!!!...