Mientras me preparaba para salir al escenario, escuchaba la gritería del publico, chiflidos, aplausos, gritos, y yo, sentado frente al espejo, maquillaje a granel, usaba a cada noche, para caracterizar al Muñeco Roto, tardaba en ponerme maquillaje y solo lo que dura una canción, desaparecía, se iba desvaneciendo según las notas musicales, me preguntaba: ¿Por qué le gustaba al publico?, en verdad mi rostro refleja tristeza o alegría, mis ojos reflejan tristeza, eso me han dicho, siempre ha causado admiración, y si el publico supiera que Muñeco Roto, nace porque una mujer lo traiciono, aplaudiría también?, o quizás llorarían, los recuerdos llegaban a mi mente, mientras las sombras ocultaban las facetas de mis ojos, dije “sombra”; pero ¿qué son las sombras?, que respuesta me doy, será que son vanidad, son ficción, son sueños fugaces, son el recuerdo de lo que fue aunque algunas pasan sin dejar sombra, mas no se puede prohibir, el afán de cantar, ni el deber de decir lo que no hay que callar; levante mi mirada y mire la fotografía, en tu rostro no hay sombras, pero hay rasgos, que me permiten describirte, y descubrí que tu eres: sentimiento, esa mirada de tus ojos, son espejo de tu alma; tienes intuición, por lo arqueado de tus cejas, tus labios te dan el atractivo, que me invita a la fantasía, tu cuerpo se convierte en mi religión, y arrodillado ante ti, solo hago una oración, no pretendo agradar, porque tu eres hogareña, sinuosa, ordenada, por tus poros destilas amor, con deseos de formar una familia, tu espíritu se avoca a la maternidad, logrando en silencio nuestra comunicación, cada detalle, invoca tu belleza, moda, estética, y con gran disimulo, tu sensibilidad, te lleva hasta las lágrimas, nunca buscas tu resignación, pero es admirable tu resistencia, con prudencia, consigues lo que te propones, mientras yo siento miedo, de tanta dulzura, siempre con delicadeza, vas venciendo mi astucia, cuando estamos juntos no admites sugerencia, me doblegas con tus besos y mi docilidad, me da paciencia, y tolerancia, entre los dos no existe indulgencia, ni servicialidad, nuestra admiración, es con cariño, generosidad, y con tu coqueteo, ternura, y pudor, logras la seducción, de mi corazón, no niego tu habilidad y receptividad, siempre pensaras que soy un adaptador, que acaso no conoces el amor?, porque el amor somos los dos, mis pensamientos fueron interrumpidos, era hora de enfrentar mi realidad, hora de presentar el show, respire profundamente, el nerviosismo nunca me deja, me puse un pantalón negro, un cinturón a la cintura, los tenis, la playera a rayas, una casi gorra, un pañuelo rojo en el cuello y con largos pasos, salí al escenario, las luces y reflectores, comencé a bailar como robot, ese es mi ambiente, esa es mi vida, se olvidan los nervios, y se borraron todas las sombras, pero en mi corazón siempre estará la sombra de tu amor!!!