Muñeco Roto, después de escucharme, se cambio su ropa, se puso un jeans, color azul y una casaca roja sin mangas; su mirada la dirigió al cielo, como buscando muchas respuestas, de sus labios broto una sonrisa cómplice de su dolor, escondía la realidad, tomo una guitarra, y comenzó a tocar, convirtiéndola en su escape oportuno y diciéndome: Mira Renato…lo ves en sus ojos, te das cuenta por sus gestos, por la forma en que te toca la cara, incomoda, y traslada el peso del cuerpo de derecha a izquierda, de izquierda a derecha, si…elige la salida fácil, si…esconde su incomodidad detrás del teléfono, entonces la oyes en el ligero temblor de su voz al saludarte, y luego esta ese breve silencio, mientras trata de encontrar las palabras que ensayó una y otra vez la noche anterior, las palabras que en ese momento tiene la fuerza suficiente para romper un corazón en mil pedazos, el poder para hacer que uno hombre llore como una criatura que acaba de lastimarse la rodilla, y mientras se aleja o cuelga lentamente el teléfono, te quedas mudo, atragantado con el nudo que se te ha formado en la garganta, a mitad del camino entre el “no es tu culpa, soy yo…” y el “me gustaría que siguiéramos siendo amigos…”, mientras tocaba Muñeco Roto, le respondí: si lo entiendo Muñeco Roto, se que en un instante, pasan de ser una pareja feliz a ser dos personas separada…salvo que ya no recuerdas lo que significa estar solo, de hecho, no recuerdas mucho como era tu vida antes de que ella conquistara tu corazón, prometiendo ser diferente, pero estabas entero antes de que ella llegara y seguirás estándolo después de su partida, entonces, abróchate el cinturón de seguridad, porque este viaje será muy movido, pero el punto del destino vale la pena;…solo…la palabra te da vueltas y vueltas en la cabeza, al principio te hace llorar…solo…dilo conmigo, de pronto estas solo y lo que te duele tanto es “de pronto”, como si te hubiesen quitado de un tirón la alfombra bajo tus pies, el cambio fue muy inesperado y, por supuesto, inoportuno, pero ahora que ha sucedido debes levantarte del sueño, sacudirte el polvo y tomar conciencia de que, en realidad, no es tan malo no tener pareja, de hecho, tiene un millón de ventajas que esperan ser descubiertas por ti, entonces, dilo conmigo…solo…grítalo, y comprende que no es el final, es apenas el comienzo…