El ombligo...

Renato...Que el Señor todo poderoso te bendiga, y te quiero compartir este mensaje que se refiere al ombligo, muchas veces olvidamos lo grande, lo que él hizo por nosotros, los tiempos están llegando, nuestra realidad es dura, y tú debes aprender a encontrar palabras que te animan y te ayudan a seguir, no te afanes con el mundo, no te afanes con lo material, muchos de nuestros errores esta en preocuparnos de tener y tener, llegamos a afanarnos con nuestro trabajo, con el dinero con el tiempo, aferrarnos a un amor imposible, que en un punto de nuestra vida eso llega a ocupar el lugar más importante, el tiempo es el mejor amigo o cruel aliado, el tiempo no perdona, que existen personas en señalarnos que debemos “cerrar círculos”, quieren obligarnos a que “cerremos nuestros propios círculos”, cuando ellos, están llenos de soberbia que no les permite ni siquiera cerrar el círculo de su propio ombligo, y quien eres tu simple mortal para decir: “Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo, lo importante es poder cerrarlos, dejar ir momentos de la vida que se van clausurando” , cuando ni siquiera has podido mirar a tu ombligo, para darte cuenta que tan sucio esta!!, por ello, sabes hay alguien que hace dos mil años se entrego por ti y para ti, y cuando se entrego, el te dio la libertad de decidir, qué hacer con tu vida, de “cerrar el círculo” en el momento en tu decidas y no decida otro por ti, en este momento te quiero pedir que leas el mensaje, y medites como esta tu ombligo, medites con esa libertad que Dios nos dio, como invertir el tiempo que el nos regalo, como le devuelvo yo al señor un poco de lo que por gracia me ha dado, si tus números son negativos, no te preocupes estas a tiempo de sumar para la Gloria de Dios, y estas aun a tiempo de limpiar tu ombligo, te pido se vida, se paz, se luz en cualquier lugar, el ser Cristiano no es fácil, no es sencillo, pero es más fácil cuando estas con Cristo que te fortalece, por Jesucristo es el único quien te señalara como, cuando y en que tiempo debes de cerrar un circulo para limpiar a tu ombligo:

En el fondo - dice Dios - he hecho bien en dales un ombligo a cada uno, porque es útil, sí, creo que es bien útil que cada cual tenga su ombligo, en los momentos de desfallecimiento, de desánimo, en los momentos difíciles, en los momentos en que “alguien” no dice que debemos cerrar el circulo...sólo es necesario bajar los ojos, y enseguida...¡ya no se ve más que el ombligo!, ¡tan amigo, tan misterioso, tan fraternal!, pues sí - dice Dios - he hecho bien en dales a cada uno un ombligo.

Aunque a veces, de tanto mirarlo, ya no somos capaces de mirar más allá, la verdad es que, en mi plan creador, yo no había previsto que se le diera tanta importancia...Si lo volviera a hacer, lo pondría... ¡en medio de la frente!, de este modo - dice Dios - tendrían que mirar los ombligos de los otros y entonces - dice Dios - no nos quedaría otro remedio que caer en la cuenta de que hay otros muchos ombligos:

Hay ombligos de personas enfermas, o que sufren el dolor durante años, ombligos jóvenes y ombligos muy viejos, de personas de las que nadie se preocupa: ombligos ignorados, ombligos de personas, tan pendientes de los otros, que casi no han visto el suyo, ombligos de personas que creen que el único ombligo del mundo es el suyo, y señalan de inmediato: “cierra tu circulo”, cuando ni siquiera han podido cerrar su propio circulo, ombligos en los que se acabó la relación?, ¿Ya no viven más en esa casa?, que son ombligos que con el tiempo resultan abandonados, ombligos enormes, y ombligos pequeñitos, ombligos escondidos, y ombligos siempre a la vista, ombligos acomplejados y ombligos orgullosos, ombligos herniados por el esfuerzo, y ombligos sin estrenar...

Tal vez sería bueno -dice Dios- que no pocos de nosotros olvidáramos nuestro ombligo de intimidad, nuestro ombligo de fiesta, nuestro ombligo hambriento de rodearse de cosas, nuestro ombligo incansable de llamar la atención y buscar el protagonismo, nuestro ombligo satisfecho y tranquilo...

Ese ombligo que, de tanto mirarlo, se nos vuelve tan grande, tan importante que parece el centro de nuestro cuerpo, el eje de vuestras relaciones personales, el sol alrededor del que tiene que girar todo...

Es verdad que el ombligo -dice Dios- se los he dado yo, pero me gustan más los ojos, las manos, el corazón, los pies...sobre todo porque nos ayudan en eso del Amor...y así se parecen mucho más a mí y si se miras el ombligo -dice Dios- que sea para recordar que nuestra vida la ha recibido, que otros se lo dieron todo para que existieras hasta el día en que nosotros mismos fuéramos capaces de crecer, de dar, de amar, y dejar en libertad a las personas con relación a sus “círculos”, porque antes de pedir cerrar un circulo a una persona, debe mirar su propio ombligo y asi mirara cuan sucio esta…y vera ese pobre ombligo el porque se acabó la relación?, el porque ¿ya no vive más en esa casa?, simplemente porque nunca se alcanzo a mirar su propio ombligo…porque la barriga le creció…Muñeco Roto Dios te bendiga!!!

P.D. gracias a esa mujer que me envio estas palabras, me reto a publicarlas y lo he hecho, cuando algo es de mi agrado con gusto, solo debo decirte que lo unico que ofrezco es una amistad sincera, pero mi corazon ya esta ocupado, o cuando menos eso pienso yo, jajaja, ya ves sopresa te da la vida, y ya he tenido varias sorpresas, muy lindo el mensaje, gracias!!!