El que se enoja pierde...

Anoche hablé contigo, claro en mis sueños, en mis fantasías y nuestras íntimas miradas me hicieron preguntarme cosas, que ahora te quiero contar; ¿Sé puede realmente aprender a vivir, de modo que lo que quede, sólo sea vivir?, a veces me lo pregunto. ¿Y si sólo hay una verdad?, ¿Y si, a grandes rasgos, ya la conocemos, y sólo queda “ser con coherencia, sinceridad y placer”?, miro a través de la ventana y el aire del norte desnudó los árboles frondosos del estío, las hojas secas, otrora vivas, tejieron un manto muerto a los pies del tronco desolado, las ramas, ausentes de nidos y pájaros, cantan tristes su ausencia, arañan estérilmente el cielo vacío, viene a mi mente los dos días que quite, el pasado y el futuro, siempre me preocupó la cuestión del pasado, pues cuando se propone este tema de conversación, comprobamos que todo el mundo es sensible a él, pero yo lo quite de mi vida, mas eso no quiere decir que si llega alguien a mi show y que formo parte de mi pasado, no lo haga regresar, claro que lo hace regresar, pero de manera inmediata se va, Daniela, estaba en mi habitación, y cuando llegó acababa yo de terminar de imprimir la partitura del show de esta noche, y como Daniela es la directora, arreglista de la banda, se puso a descifrarla, mientras lo hacia, la miraba fijamente, y ella, sonreía, por mis garabatos, y para que no quedara dudas de lo que quería que se hiciera durante el show, le puse la pista para que los dos la fuéramos siguiendo en la partitura, debo confesar que nos perdimos enseguida y después de escuchar un rato, me dijo, pensativa: Renato a los músicos yo creo que les pasa lo mismo que a los poetas, que sufren... están tristes...quiero decir, lo pasan mal en sus vidas, todos tienen unas vidas atormentadas, siempre los he visto propensos a la melancolía, yo creo que para vivir más o menos feliz se necesita ser un poco más insensible a las cosas...estar a esos niveles parece que te lleva al sufrimiento; la mire y yo me quedé un rato perplejo, quizá porque me sonaba que yo había tenido esa impresión en muchas ocasiones a lo largo de mi vida, y cuando escuché sus palabras me puse a bucear en mi interior tratando de hallar impresiones, explicaciones, símbolos y... respuestas, seguramente el motivo es la sensibilidad, el que es sensible puede sufrir más, aunque también puede conocer más dicha, a mí me parece que es como la cuestión de la piel, hay gente que la tiene más dura... más curtida, quizá por su trabajo... o por su forma de vida... Y también hay otras, por el contrario, que tienen la piel muy fina y delicada, y le pregunte: te sucede a ti lo mismo?, y ella, con un movimiento de cabeza afirmo que le sucedía lo mismo, pero ella, agrego, tu tienes sentido del humor, a pesar de ser sensible, tienes sentido del humor, ella, salió y me quede pensativo, será sentido del humor o es que no me gusta pelear, no me gusta enojarme, aunque, me digan cosas, siempre regalo una sonrisa, o tal vez, porque el que se enoja pierde…y pues yo no soy un perdedor!!!