Mujer...Mujer...Mujer!

Una mujer la realidad y la verdad es que nos importa un carajo cuánto pesan, porque es fascinante tocar, abrazar y acariciar el cuerpo de una mujer; pesarla, no nos produce ningún efecto, asi que no se preocupen por esas pequeñeces, si están gordas o flacas, que importa!!; no tenemos la menor idea de lo que es un talle porque nuestra evaluación es visual, es decir, si tiene forma de guitarra, está buena, que digo buena, buenísima!!, no nos importa cuánto mide en centímetros, es una cuestión de proporción, no de medida, analícelo y verán que tengo mucha razón, pues las proporciones ideales del cuerpo de una mujer son: curvilíneas, pulposas, femeninas, esa clase de cuerpo que de un solo golpe de vista uno identifica sin duda alguna y en una fracción de segundo; las flaquitas que desfilan en las pasarelas o realizan algún espectáculo en un escenario, siguen la tendencia diseñada por modistos, que dicho sea de paso, son todos homosexuales, odian a las mujeres y compiten con ellas, y estas no se dan cuentan o que es lo que sucede, pues sus modas, son lisa y llanamente agresiones al cuerpo que odian porque no lo pueden tener, a veces hasta las llaman celulíticas!!!, no hay belleza más irresistible en la mujer que la feminidad y la dulzura, la elegancia y el buen trato, son equivalentes a mil viagras por si el “malhecho” falla, y el maquillaje se inventó para que las mujeres lo usen…Úsenlo!!!, para andar a cara lavada, estamos nosotros, con el rostro todo graso y lleno de impurezas, bueno yo no, porque según dicen vivo de mi físico y ya hasta me inventaron eso de “metrosexual”, cuando lo escuche me dio risa, pues me imagine que me había descubierto mi “malhecho” y hasta lo habían medido, ah, y el pelo, cuanto más largo, mejor, asi suelto, sobre sus hombros, pues para andar con el pelo corto, estamos nosotros, con relación a las faldas se inventaron para que luzcan sus magníficas piernas, y un poco más, para qué carajo se las tapan con pantalones anchos?, ¿Para que las confundan con nosotros? Y recuerden que una ola es una ola, las caderas, son caderas y punto, y que movimiento, eso si es un ataque directo al “malhecho”, pero no importan que lo maten, total el pobre “malhecho” siempre es un colgado, y mujeres si la naturaleza les dio ese aspecto curvilíneo, es por algo y reitero: a nosotros nos gustan así, ocultar esas curvas es equivalente a tener tu mejor sillón embalado en el sótano, y es una ley de la naturaleza que todo aquel que se casa con una modelo flacucha, anoréxica, bulímica y nerviosa al poco tiempo se elige una amante pulposa, simpática, relajada y llena de salud y sobre todo de donde agarrarse, entendámoslo de una vez: mujeres traten de gustarnos a nosotros, no a ustedes, porque nunca van a tener una referencia objetiva de cuán lindas son, de mujer a mujer, ninguna mujer va reconocer jamás delante de un tipo que otra mujer está linda, siempre entre dientes criticaran hasta su forma de caminar, ah y las jovencitas son lindas, pero discúlpenme jovencitas, pero las de 35 para arriba, son el verdadero plato fuerte, las maduritas son mejores, ya tienen experiencia en todo y por todo, una mujer de más de 35, es un torbellino de pasión, mire por ejemplo, por Karina Mazzocco, Eva Longoria, Angelina Jolie o Demi Moore; somos capaces de cruzar el Atlántico a nado, o recorrer desde Ensenada hasta Mérida, por una mujer de 35, por donde la mires, siempre encontraras muchos encantos, mujer, recuerda que el cuerpo cambia, crece, no pueden pensar sin estar psicóticas que les puede entrar el mismo vestido que cuando tenían 18 años, todo por servir se acaba, pero además, una mujer de 35, que le entre la ropa de cuando tenía 18, o tiene problemas de desarrollo, o se está autodestruyendo, y eso es atentar contra su salud, nos gustan las mujeres que saben manejar su vida con equilibrio y saben manejar su natural tendencia a la culpa, e sea: la que cuando hay que comer, come con ganas, la dieta, vendrá en septiembre, no antes; cuando hay que hacer dieta, hace dieta con ganas, no se sabotea ni sufre; pues si la invito a un restaurante, me gusta que coma y coma, porque ganar el dinero me cuesta trabajo, y de solo imaginar que llegara al restaurante y se aguantara las ganas de comer, para cuando estemos casados, haciéndose de la boca chiquita, cuando en su casa es una tragona, eso es engaño y detesto el engaño, cuando hay que tener intimidad de pareja, la tiene con ganas; cuando hay que comprar algo que le gusta, lo compra; cuando hay que ahorrar, ahorra, me explico?, y cuando lleguen algunas líneas en la cara, algunos puntos de sutura en el vientre, algunas marcas de estrías, no les quitan su belleza, son heridas de guerra, testimonios de que han hecho algo con sus vidas, no han estado años huevoneando, en formol ni en un spa, han vivido lo que tenían que vivir, su reputación lo señalan las 8 letras ultimas de esa palabras, pues el cuerpo de la mujer es la prueba de que Dios existe, es el sagrado recinto donde nos gestaron a todos los hombres, donde nos alimentaron, nos acunaron y que nosotros sin querer, recorriendo la geografía de sus cuerpos y llegando hasta el sur de su ombligo, arruinamos llenándolas de todas esas huellas y demás cosas que tuvieron que ocurrir para que estemos vivos, por ello, Gracias…por esa gran obra de arte que se llama: Mujer…