Eran las doce de la noche buena, pronto entraría la navidad, entre el humo de los cigarros y el whisky, la cerveza y alguna cubas, con los que un flamante padre y sus amigotes celebraban el nacimiento de su primera hija, cuando escuche lo que German leía en una servilleta y que era una barbaridad: “nació mi hija, es un artículo para caballeros, para la próxima será pues, huevón”, el resto de los hombres de las cavernas lo abrazaron ipso facto, como quien consuela a un condenado a muerte; la banda me conoce, German había cometido el tremendo error de leer aquella servilleta, pero no lo culpo, porque se tiene que complacer al público; asi que yo tomé un trago, si!!, un trago de coñac, que esa noche, me habían invitado aquella botella, era necesario para ese momento, amargo, y pensé: “¿Qué idiota ese este hombre, decir que su hija es articulo para caballeros” y “acaso ser mujer es una maldición?”, asi que pobre niña, ya cargaba la culpa de haber nacido mujer y no “machito” como su “padre” y sentí mucho coraje, acaso ese idiota no se daba cuenta de que el había nacido de una mujer, y que esa mujer no era ningún objeto, y renegué, en mi mente, claro, de que en la época del internet, del celular, del sexo virtual y de las mujeres en el poder, sigan siendo una especie de “minoría” fácil de etiquetar, estereotipar y de pasito casi en peligro de extinción, sigan leyendo pero Shhhhhhh, no se lo digan a nadie, no vaya a ser que algún “machito” se entere que no todos somos iguales; en eso entraron una mujeres de vestidos muy cortos, se veía sus hermosas y bien torneadas piernas y un poquito más, siempre se mira un poquito mas al sentarse y se sentaron junto a la mesa de quien festejaba que había tenido un “objeto” o que era padre de ese "objeto"; ellas, las mujeres con sus provocativos vestidos, se denotaba a simple vista, que habían ido de conquista, o tal vez a divertirse, más rápido que “superman”, se mostro aquel caballero y sus amigos, espléndidos con tan hermosas damas, les invitaron unos tragos y ellas se dejaban querer, pronto aquellas dos mesas, se convirtió en una sola, y en mis pensamientos se había anidado aquella expresión que había leído German, de pronto una de las mujeres de vestido cortito, levanto su mano y me saludo, cuando vi esas manos saludándome desde la mesa que se habían fundido en una sola, pensé: “horror, eran unas “conocidas” que alguna vez vinieron al show y se tomaron alguna foto de casualidad como admiradoras y ahora quieren ser tus nuevas mejores amigas”, mientras bailábamos, Babriel en el apuntador me dijo: “son las chicas de la calle jarocha”; fue ahí donde las pude ubicar, comprendi el porque de provocacion, el alcohol todo lo puede y pensé: “pobres, no saben lo que perderán esta noche de navidad, ellos creen que son mujeres y tremendo chasco se van a llevar”, ahí estaba la venganza de la niña, que había nacido, y sin tener culpa alguna, había sido considerada un “objeto” solo por ser mujer...
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