Si es posible, será dormido...

Nos avisa el capitán que me abroche el cinturón, porque pronto vamos a aterrizar, hemos cortado distancia, hemos llegado, miro por la ventanilla, otros aviones, a donde irán?, no lo sé, Graciela la azafata o aeromoza, que es muy hermosa, porque no hay que reconocerlo, nos ha acompañado en más de una ocasión, su sonrisa se dibuja en el rostro y nos advierte, “creo que hay jovencitas esperándoles”, German mira por la ventanilla y asegura, “si, hay algunas”, Daniela, me mira y dice: “nervioso o pensativo”, sin respóndele, mis pensamientos de un tiempo perdido a esta parte, en este vuelo ha venido un recuerdo encontrado para quedarse conmigo, el avión se detiene y abren la puerta, dejan caer la escalerilla, Daniela va caminando por delante, porque esa fue la orden de los “gorilas”, a paso de prisa, me suben a una camioneta, y desde el andén, sale a toda velocidad, y en la camioneta, viajo solo con los “gorilas” y el “chofer”, pero en la camioneta otro recuerdo prohibido, olvidado en el olvido, sentimentalmente para remediarlo, algunas jovencitas se acercan a la camioneta que no puede ir de prisa, por el semáforo, miro la luz en rojo y mi mirada hacia afuera por la ventanilla de la camioneta, bajo el cristal y les dejo caer una “playera”, se detienen para recogerla, la luz del semáforo a cambiado, ahora es verde, en mis pensamientos deseo quedarme contigo para siempre, pero puede que te encuentre últimamente, entre tanto me confundo con la gente, entre vehículos, de pronto la camioneta se detiene, los “gorilas” bajan de prisa, yo sigo las indicaciones, me cubren y en medio casi me siento en el aire, y asi entramos al hotel, ahí ya están Daniela, Karime, German, Babriel, Sergio, Ximena, Norma y nuestra representante, quien es quien da las órdenes, yo como un autómata, me dejo llevar, pero es que no entienden de que sentimentalmente nuestro por ahora es el nido que el olvido ha destruido y si el viento me devuelve a tus orillas, quisiera dormir serenamente, será dormido y es que me siento perdido, oigo algunas preguntas: son comunicadores, como si yo quisiera comunicar algo, sin tocarme la puerta, recuerdo entrometido, pues de un tiempo olvidado ha venido un recuerdo mojado, mi cama vacía, ella, donde estará, que hará, la traigo en mi pensamiento pero y ella, pensara en mi, de una tarde de lluvia, de tu pelo enredado, German, responde las preguntas, yo solo sonrío y dejo que me tomen algunas fotos, de pronto mis ojos se encontraron con un par de hermosas piernas, he de haber abierto un poco más los ojos, pues no nada más mire las piernas, sino un poquito más, pero como siempre que se cambian los papeles, esas piernas no eran conocidas por mí, eran unas piernas desconocidas, voy a quedarme dormido en tu cintura, y si me despierta la tarde presumida, déjame quedarme un poco en las alturas, para qué contar el tiempo que nos queda, para qué contar el tiempo que se ha ido, si me he imaginado que esas piernas son tus piernas, y si vivir es un regalo y un presente mitad despierto, mitad dormido, mitad abierto, mitad dormido, sólo sé que no sé nada de tu vida, sólo me colgué una vez en el pasado, presenté mis credenciales a tu risa y me clavaste una lanza en el costado, mas creo que no te dejé jugar con fuego, sólo nos dijimos cosas al oído y por lo pronto déjame si es posible, será dormido será posible, será dormido, en esta cama vacia y blanca, pero contigo aunque sea solo un sueño dormido...