Estaba esta noche durante el show meditando sobre la relación de hombres y mujeres, y el tránsito de la ilusión al desengaño…El juego del amor...El ser humano llega al encuentro con el sexo opuesto con una afectividad fresca, generosa, a la vez desamparada e inocente…Con ella fabrica sueños increíbles cargados de esperanza…Pronto el candoroso aprendiz sabrá que el amor hiere...y muy profundo…Acaso procure relacionarse con bondad, a pesar de las heridas, pero tal vez aprenda el arte de la seducción y la habilidad para utilizar al otro sexo en exclusivo beneficio…Cuando el hombre tima a la mujer y la utiliza apenas como instrumento de satisfacción carnal, y cuando ésta aprende a seducirlo en aras de la consecución de un beneficio, lejos de la construcción de un sentimiento noble, se ha pervertido por completo la relación entre los sexos…Mujeres y hombres en el amor curtidos forjan con dificultad profundas relaciones, porque la experiencia invita a la mutua desconfianza…Cuando la mujer aprende a ser mantenida por el hombre, ejerciendo a cambio y con desgano una intolerante actividad doméstica, ha desaparecido todo rezago de romanticismo que pueda mantener un matrimonio…¿Qué fascinación puede tener la vida de pareja si no es el amor el verdadero interés que la mantiene unida?...Hombre y mujer, uno al otro, se han explotado siempre…Los matrimonios, no de hoy, perennemente, se han fraguado en pos de conveniencias, del estrato social y del dinero…La unión de quien tiene y un desheredado siempre causa alarma…El vínculo entre iguales parece más sensato…No basta amar, deben sopesarse otras virtudes; mejor el acaudalado que el humilde, mejor el que ambiciona que el ocioso…No termina siendo el amor el verdadero el motivo por el que los seres humanos conviven en pareja…Hombre y mujer no anhelan comprenderse, aquél olvida, por ejemplo, que ella disfruta las palabras, la ternura y las caricias…Ésta no acepta que no esté hecho el hombre para minucias y detalles…Uno y otra proclaman con desprecio: ¡Todos…todas…son iguales!...Salvo la atracción inicial y el enamoramiento pasajero, la de la pareja es una relación colmada de agravantes…Con frecuencia más que complementarse, rivalizan…Por siglos ha mantenido el hombre a la mujer bajo su dependencia…Tantos como ella se ha valido de las debilidades del hombre para dominarlo…Las mujeres curtidas en el arte de controlar al macho saben la importancia de administrar su cuerpo…Una especie de prostitución disimulada…Prefiero la otra, más sincera, en que todos saben lo que quieren, pactan un precio y no quedan debiendo…¿Y qué decir de la violencia física?...¿Cómo puede la mujer entregarse a un hombre que la ultraja?...Acrecentando la repulsión y su resentimiento… Y cuando es ella la que afrenta...tiene el hombre a mano la infidelidad para cobrarse…Realmente pienso que el temperamento indulgente y comprensivo que a los hombres nos fascina, no es cualidad de la esposa, es atributo de la amante…Como ves, es pobre el inventario que deja la vida en común de la pareja…Rivalidad, egoísmo, intereses y maltratos…Poco amor en cambio…Pienso por tanto que más suerte tenemos los amantes, cuando sólo los frutos del amor y la pasión son nuestro norte…Por eso quiero caminar con mis labios hacia el sur de tu ombligo y dejar caer un beso entre tus piernas...
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