Me siento raro al estrechar tus manos, me siento extraño al degustar tus labios…Me deleitan... pero no son míos…Lo fueron acaso fugazmente…Tal vez no tiene razón esta parodia…Más no soy capaz de despedirme…Sé que los días están contados, que pronto Renato Alatriste Mont hará valer sus títulos actorales y musicales…Tengo apenas el tiempo para que mis sentimientos se sosieguen…No imaginas cuán negros son mis días y cuán interminables son mis noches…Los días que dejé de verte ha sido la peor tortura…Quise de mi memoria exterminarte, pero te encontré entrelazada a todos mis recuerdos…No encontré sitio sin tu imagen, no encontré escenario, ni verso, ni nota musical sin tu recuerdo…No encontré ambiente sin tu aroma, ni visión sin tu presencia…Cuanto más fuerte era tu huella más lacerante era el suplicio por tu ausencia… Aluciné durante el show y soñé, al llegar a la habitación… ¡Horror!...Siempre visiones terroríficas…Nunca experimenté soledad tan inclemente…A cada instante claudiqué…No debía buscarte, y sin embargo fueron tantas las llamadas…Sí, las mismas que tú contestaste a un interlocutor que al oír tu voz ni siquiera respiraba…Llamé y colgué mil veces…Me contenté apenas con ese “hola” salido de tus labios: ¡Ah bálsamo maravilloso!...Gracias, sé que no dejaste de contestar al necio que marcaba porque sabías que era yo quien te llamaba…Qué confortante ha sido verte, gracias por tanta comprensión y complacencia… Ambos sin decirlo lo sabemos, estamos asistiendo a la agonía de un amor sometido a una condena inapelable…recuerda…Te amo, pero debo decirte adiós porque entiendo que me has alejado de tu vida…Porque hay un hombre cuyo hijo llevaras en tu entraña…algún día, sin ser mío…No se justifica que sólo por interés en tus estudios, mantengas una relación que perdió toda su esencia: el goce del uno con el otro…Renato Alatriste Mont puede hacer realidad tus sueños en pago a su ventura, pero intuyo que al hacerlo no se sentirá tranquilo…Una instrucción mayor te dará alas para escapar de todo compromiso, para volar al encuentro de otros brazos… Así piensa él, estoy seguro…Aprecio la compañía que me brindas en horas tan terribles…Eras el eje de mis pensamientos, de mis sentimientos y todas mis rutinas…No me siento capaz de sobrevivir a una separación abrupta…Acepto el trato, nos seguiremos viendo cuando esté Renato Alatriste Mont, en su espectáculo, y solamente el tiempo que gaste mi alma para tomar aliento y mi cuerpo para iniciar la retirada…Tu ausencia me privará de la experiencia de un hermoso idilio…¿Cómo podría afirmar que no te amo?...si yo soy tu Muñeco Roto!!!
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