Me verás sonreír, amiga mía, con aquel gesto frívolo de antaño, y hay un viejo dolor que me hace daño, un dolor que me duele todavía…Porque no en vano pasan día y día, y día a día llegan año y año, y el júbilo de ayer se queda huraño de soledad y de melancolía…No te engañes, amiga, con mi engaño: la copa en que bebiste está vacía, y el oro de sus bordes se hizo estaño; y esta frágil corteza de alegría cubre un viejo dolor que me hace daño, un dolor que me duele todavía...tú me provocas ese dolor tan grande…te vuelves niña…te vuelves victima…No te engañes, amiga, con mi engaño…porque si me aceptas...mis boca y mis labios siempre seran solo para ti...sin ningun engaño!!!…No te engañes, amiga, con mi engaño…porque la que engañas eres tu y no es mi engaño...
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