Mi amante me ha dejado y estuve más de una semana pensando que volvería…pero la "Doña" se marcho, y me quede tembloroso, flaco, ojeroso y cansado…A medida que pasaban los días, la idea se hacía más presente…como olvidarla, si ella, me había hecho sentir lo que nadie había logrado, sentía un tremendo dolor de cabeza, en verdad la situación me hacía sentir con un cansancio intenso, bajaba del escenario con un dolor y ardor en la garganta, y ahora me encuentro muy triste porque hasta con mi nariz se metió, pues tengo una tremenda congestión nasal, tal vez piensen que me comporto como una parturienta, en espera de abrir las piernas para que nazca el bebe, pero no es así, su ausencia hasta el apetito me hizo perder, pero en lugar de limpiar, ventilar y ordenar la habitación y acostarme en mi cama vacía, me he puesto a limpiar, ventilar y ordenar mi cabeza tras esa semana de convivencia…¿Por qué había decidido irse?...¿Qué era lo que yo había hecho mal?...Iba detectando mis pecados y acto seguido le escribía un correo para contárselo…Estaba preparando mi alma como quien prepara una cama de enfermedad...Pero a diferencia de la mujer de mis sueños, ella, se había vuelto una amante totalmente perdida de razón, según me contaban ella, se había metido con hombres y mujeres, no respetaba ni seco ni condicion y yo aun de ingenuo la esperaba, todos me decían que estaba loco, pero ellos no entendían que era la única amante que me había puesto muy caliente, si...en verdad me puso muy pero muy caliente...lo que ninguna mujer había logrado, ella sí!!, era toda fogosidad, cansancio y entrega, lo juro que hasta me hizo llorar…Hubieron algunos amagos de regreso…Quedábamos para hablar y nos alargábamos hasta la mañana…pero lo que descubrí que hasta el presidente se había preocupado por la "Doña" porque andaba de golosa y tras haber unido nuestros cuerpos bajo los fuegos artificiales del reencuentro, mi ilusión se desvanecía porque ella volvía a anunciar que necesitaba unos meses para pensar…y siempre era lo mismo, la encontraba con otro y con otro y le hacía sentir lo que a mí me hizo sentir…Mi recién depurada alma, limpia y ordenada, asentía sin rechistar…jamás la olvidare porque mi amante no es una amante cualquiera mi amante es la "Doña" y se llama Doña Influenza…
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