Renato es un asesino...parte primera...

No sé porque me preguntaron miles de veces por qué lo hice, si luego se obstinaron en no tratar de comprender mis motivos…Y lo peor es que yo me empeñé cada vez que les contesté en explicar algo que no debería necesitar explicación alguna…Cualquiera que haya estado enamorado alguna vez sabe perfectamente por qué lo hice…Pero me refiero a quienes realmente hayan estado enamorados…No es una simple compatibilidad de caracteres o pensar en esa persona cuando se ve caer la lluvia o llegar de trabajar en el escenario y dejarme caer en la cama vacía….No…Me refiero a sentir verdadera ansiedad por la compañía de la persona amada, que los pulmones literalmente se cierren por el solo de su ausencia…No es mi intención realizar un tratado acerca del amor, eso se lo dejo a los políticos, sino aclarar apenas unos conceptos que nunca han sido lúcidamente delineados, y que justifican plenamente las acciones que me trajeron a este lugar…si esta noche de show, donde ustedes miraran como las lagrimas rodaran por mis mejillas..Lo primero que debo explicar es que el amor no es algo que nos inspire a mejorar teniendo como única meta ser correspondidos…Por el contrario, seguimos siendo los mismos desgraciados miserables estemos enamorados o no…Pero eso no significa que no seamos merecedores de ser amados...El amor es una cuestión de dar y recibir…Si se ha dado, se debe recibir…Siempre…La segunda cuestión es que el amor implica necesariamente uno de los sentimientos más viscerales e instintivos de los que es capaz el ser humano: el egoísmo…El amor es egoísmo, deseo de posesión…El gran objetivo es que terminemos significándolo todo para la persona amada, que uno y su vida sean exactamente lo mismo…El amor es una exteriorización del egoísmo: será mía o de nadie…continuara...