Mujer de Espaldas…A veces vienes cantando…caminado por la orilla del mar…y otras no me dices nada, a veces llegas desnuda y el atardecer del sol te brinda posada, y en las noches sin remedio, rota siempre y desmembrada te esquinas contra mi cuerpo impertinente y sin alma…Yo quiero que me acompañes y ella se va a la mañana: me deja sólo el espejo su imagen sola y de espaldas…Hay veces que la persigo por la Quinta Avenida o por calles negras y blancas, y a veces pierdo su pista y ella me sigue callada, y en las tardes de silencio se aproxima y se descalza y de puntillas me besa la sombra siempre sonámbula…Su juventud me entorpece tanto tiempo desearla, y la imagino vestida desnuda por las espaldas…Un día de estos, un día no va a salir de esta casa, le pondré esposas a un beso…aquel que deje caer entre tus piernas o las bocas bien apretadas, la mañana de la muerte que nos encuentre su llama, dejaré abierta la puerta y deshojada la cama…Que sea tarde, muy tarde, que quiero amarla a mis anchas: si me hago viejo que sea con ella por mis espaldas…
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