La entrevista...Muñeco Roto.

Durante una entrevista…mi entrevistadora me pregunto: ¿porque no te ha casado?...Me quede pensativo por unos momentos…y pensaba y hablaba…para el amor no existe edad, pero en mi caso, a pesar de que sigo en soledad, debo decirte que siento como si el amor ya recorrió caminos, dobló esquinas y optó por encrucijadas...Ya erró, ya acertó, ya resbaló, ya se arrepintió e inevitablemente el tiempo pasa…se va y nunca volverá…he vivido el amor, he perdido el amor, algunos por la mano de Dios, otros por el debilitamiento de la vida en pareja…pero te aseguro de que mi mirada en la dirección del amor continúa más linda, pues en el largo camino de los sentimientos, aprendí a sumar, a dividir y a multiplicar, sin oportunidades de disminuir en el conocimiento del sentimiento del amor…aunque siga en mi cama vacía…El amor debe llegarme despacito y se alojara en mi vida, sin tiempo para acabar…mas deseo en lo personal a una pareja con la que pueda iniciar una caminata más serena, donde exista la complicidad, donde el cariño sea más espontáneo, donde no nos inhibimos frente al sexo…la sintonía debe ser completa, para que queden recuerdos en el álbum de las nostalgias, para guardarla tan solo en recuerdo de un tiempo que no volverá…quiero y deseo una mujer que mire con la ternura en la mirada…que el brillo de sus ojos sea más intenso, pues mi deseo de no equivocarme es más fuerte…a esa mujer la quiero para siempre…por ello, voy despacio, pues la construcción de la caminata entre dos es la suma del amar…es el encuentro de dos almas aplaudidas por dos corazones que dividen la emoción de amar…las actitudes menudas, los gestos y los detalles son los alimentos que sustentan ese amor…deseo vivir en pareja, pero con la alegría de la compañía, de la caricia tierna, de los besos todavía calientes, de las miradas insinuantes cuando el deseo se manifiesta y la promesa en la mirada de que, cada amanecer, ¡Será el día más bello entre dos seres que encontraron el amor!...por eso mi cama sigue vacía…la entrevistadora me miraba fijamente y en sus ojos se notaba un brillo extraordinario, y lazo su siguiente pregunta: ¿Existe esa mujer?...sonreí, mientras arreglaba mi cabello, pensado en que responderle y le señale: claro que existe, pero ella, no lo sabe todavía…jajajaja…ella es esa señora…que espero algún día este conmigo para toda la vida…esa señora que se entregue sin condiciones y sepa aprovechar lo pequeños momentos que dispongo…jajajaja…La entrevistadora, buscaba en su mente la siguiente pregunta y en mi mente se preparaba la siguiente repuesta…la entrevistadora señalo: ¿cómo es ella?...sin medir la repuesta le dije: como tú, como ella, es toda una señora que no le gusta que la llamen señora, pero es que no entiende el significado de la palabra señora…enseguida le argumente…nos vemos…ya debo prepararme para trabajar…jajajaja