Que culpa tengo yo...Muñeco Roto!!

Mi historia comienza así…Alguna vez se me pasó por la mente si era cierto lo del destino o no, creo que aún la duda la tengo latente...Cada noche al subir al escenario, miro hacia el frente, la gente esta aplaudiendo, mientras mi mirada busca algo…algo que ni yo mismo se que busco…las mesas llenas de botellas, las parejas hablan y hablan y no se entienden…De pronto mi mirada se detiene porque el reflector alumbro las piernas de alguna mujer…Ella, se da cuenta y con ese algo de coquetería natural en las mujeres, deja que mire un poco más de lo debido, claro siempre discreta, no le interesa su pareja, porque su pareja, está más preocupado por el alcohol y por platicar con su amigo, que a ella, la abandona…Mientras me desenvuelvo en el escenario, las Vidas invisibles que por designio se vuelven conscientes, y por un instante creen formar parte de un sentido verdadero en este caos de escándalo, reflectores, humo y alcohol que nos trasciende y muchas veces nos ignora…Como suele sucederme, cada tanto despierto en aquella habitación y en la cama vacía…Ella y yo somos simplemente un par de extraños desconocidos; frente al espejo miles de veces me pierdo para reencontrarnos nuevamente, en otro lugar, en otro escenario, bajo los mismos reflectores, pero ella, llega sin pareja, tal vez se dio una escapada, tal vez no le dice nada…todo a escondidas…ella, se comporta más abiertamente, grita, salta y busca subir al escenario…Mientras yo continuo con el show, deseando olvidar que ya no somos más los mismos…Es difícil mandar la vida no hay como empezar…pero una huella en el alma es un buen punto de partida…Un aplauso que se ahoga y una voz que ya no escuchas, una voz que ya se fue…lamento no haberla contactado antes fui su gran amigo en esa noche y olvide cuanto ella era para mí…ella, subió al escenario y con un beso espanto al fantasma de mi depresión…Un beso que no sentí, un beso que fue robado…El aburrimiento ya no es mi amor…Las rabias…los desenfrenos…la locura…cuyos impulsos todos, cuyos desastres conozco…toda mi carga está depositada…Mas no me siento culpable, porque si de culpa se trata…siempre seré inocente…porque jamás te seré infiel, aunque me pase la vida esperando…Ya no sería capaz de solicitar el consuelo de una paliza…No me creo embarcado hacia una boda con Jesucristo por suegro…No soy prisionero de mi razón…simplemente escribo lo que miro, mas no deseo provocar celos, por mirar mas allá de aquellas rodillas bajo esa falda negra…yo no tengo la culpa, porque los ojos Dios me los dio para mirar… He dicho: Dios…Quiero la libertad dentro de la salvación…Los gustos frívolos me han abandonado…Ya no hay necesidad de entrega ni de amor divino…No añoro el siglo de los corazones sensibles…Cada cual tiene su razón, desprecio y caridad…Mas qué culpa tengo yo de mirar unas hermosas piernas?...tan solo para ocular mi soledad…Yo solo soy un Muñeco Roto que se enamoro perdidamente de la persona equivocada que vive en un mundo de tristeza y que amare a esa mujer para siempre y nada ni nadie podrá cambiar lo que siento, solo ella…Aunque ella, ponga más de un pretexto para olvidarme...Que culpa tengo yo...