Señora...tome prestado el sol para iluminar tu rostro…Renato.

Para ti no tengo sexo, ni sentimientos ni mas nada y si toco a tu puerta, hablando llega la mañana, y me llevas a tu cuarto y me sientas en tu cama, no adivinas mis deseos cuando miro yo tu cara…tome prestado el sol para iluminar tu rostro…Comprenda que no pretendo ofenderla, tampoco le estoy haciendo un reproche, usted es dueña de su vida, de su cuerpo y de sus noches…Muéstrame tu mejor fantasía en un sublime arrebato de ensueño, y perdámonos en la delicia del placer, estremecidos por el gozo del delirio eterno…Confieso me enamore como un niño, y me convertí en un Muñeco Roto y siento que no estoy arrepentido, disfrute de tu experiencia, hasta calmar mi ansiedad…Fui dueño de su alcoba y de su almohada, la tuve beso a beso... piel con piel…Y esta noche, me siento terriblemente solo, pero quiero morder su carne salada, empezar por sus brazos hermosos y fragiles, seguir por esos pechos con el que sueñan mis sueños, y detenerme en medio de ellos, para observar ese camino formado de sus recuerdos…esos pechos donde se esconde mi cabeza hurgando la ternura…Quedarme allí...pensando en usted y en usted, enredando mis dedos en su cabello suave y negro, mientras me escondo bajo su iel desnuda, seguir después hacia tu ombligo, formado por un pequeño círculo de armonía hacia ese centro donde te empieza el cosquilleo, irte besando, lamiendo, mordiendo, diciéndote cuanto te amo a la sombra de tu oreja, hasta llegar allí... a ese lugar...al sur de tu ombligo…apretado y secreto, que se alegra ante mi presencia, que se adelanta a recibirme y viene a mí con todo tu cariño para recibir al célebre “malhecho” que es pura dureza de macho enardecido…Bajar luego a tus piernas firmes, y besar esas hermosas pantorrillas…no te extrañe si algun beso que deje caer entre tus pienras llega al suelo, pues el mismo suelo se estremecera...Besarte amor, hasta apretar tu boca con la mía, hasta llenarme todo de tu saliva y tu aliento, hasta quedemos los dos tendidos y sudados en la arena de las sábanas…mientras el sol me sorprendió por su ventana, cansado de delirio y de placer…Hasta ayer...hasta ayer...Y perdone usted señora, pero cuando el alma llora el silencio no es remedio para calmar el sufrir…Hasta ayer...hasta ayer...Te he querido tanto...y de tantas maneras, que me parece imposible que nadie pueda llegar a quererte más que yo…o no es asi?...Y que no se te olvide que tome prestado el sol para iluminar tu rostro, mientras tu te escondias en la distancia!!!