Entre en la habitación, todo era silencio, la oscuridad me acompañaba, ropa en el suelo, un papel tirado, una hoja de un periodico, un zapato aquí y el otro por allá...que desorden, pensé, soy un desordenado, pero recordé que eran restos de la cena que ayer tuvimos y que interrumpimos para amarnos más...de este lado está mi suéter, como me lo quite, si tengo gripe, me duele la cabeza, por el otro tu vestido, ese vestido negro, que me inquieta durante estoy trabajando, la palidez de tus piernas, me distraen, una taza fría de té, nada en su lugar...todo es un desorden, un espejo que nos mira, me recuerda que solo el y yo miramos tu cuerpo desnudo, un reloj que es el mudo testigo, y aquí solos tú y yo, por amor...respiro profundamente, y el desorden sigue en el mismo lugar, como reclamándome, que todo se haya vuelto una locura, por amor…por amor, nos entregamos como niños inocentes, aunque no piense lo mismo la gente, por amor...por amor, ancla mi barca en el muelle de tu puerto, aunque en mi habitación haya un desorden, después recorro como el mar todo tu cuerpo, por amor...por amor, aunque el invierno haga que la noche sea fría, y mi gripe continúe, fue por amor, yo la convierto en una hoguera si eres mía, por amor...por amor, en la humildad de estas paredes nos unimos, cuerpo con cuerpo el paraíso descubrimos, por amor...si, por amor, me deslice de tus senos a tu ombligo y un poquito más abajo, por amor...una vela que alumbra combatiendo penumbra, y aquí estamos tú y yo, ese cuadro tan viejo, ese trinchante sin vidrios, la silla que cojea, amor, todos es de los dos...a la vajilla de porcelana, le hacen falta varias piezas, la pintura, las cortinas, tienen su tiempo ya...y te digo una y mil veces, cuanto yo te quiero, tú me abrazas y al oído digo: "es por amor...", por amor...hasta el desorden se perdona…me inclino y recojo la hoja del periodico, se anuncia tu boda, no puedo decir nada mas, solo que hasta en la hoja de ese periodico hay un desorden, porque tal acontecimiento no señala, ni la hora ni el lugar, es por eso este desorden, ahora tú te casas, iras del brazo de el, pero lo que no sabes ni tu ni el, es que en este desorden fue que yo, hice míos tus ojos, tu mirada, tu sonrisa, tu manera de pensar, tu alegría y tu tristeza, tu mentira y tu verdad...déjame decirte que a pesar de este desorden, tu escondes la cara en la oscuridad, yo sé que estás llorando, mas no puedo evitarlo, esas lágrimas tuyas, nada cambiarán, porque este desorden continuara!!!...sonrió y miro el reloj, siempre pegado a la pared, no hay quien lo detenga, allí está esa puerta por donde tú mañana tendrás que salir...allí está esa silla, parece decirnos, que ya se hace tarde y que cada minuto hay que aprovechar, y hasta se respira en el aire un adiós, que ninguno de los dos se atreve a decir...fue por amor este simple desorden!
No hay comentarios:
Publicar un comentario