En este hospital, cierro los ojos, no deseo hablar, solo pensar, recapacitar, volverme a encontrar conmigo mismo, mi madre aquella que no tuvo el intento de dejarme pero la muerte me la arrebato, sale del baúl de los recuerdos, nada es lo mismo desde que sus manos no tocan el pan de cada día, por mis ojos resbalan un par de lagrimas, ojalá yo pudiera sentarme contigo y hablar de estas cosas, pero nunca hay tiempo para ello, porque hasta el tiempo me fue robado, ese tiempo que tu deseabas dedicarme, también se fue contigo; así que la única forma es que te escriba, te diga eso que necesito que sepas pero hablándote con amor, porque no hay intención de reclamarle a la vida, la vida me quito algunas cosas, pero me dio otras, no deseo abrir mis ojos, porque extraños tus regaños, no es reclamo ni mucho menos, en verdad, ¿sabes algo?, te extraño mama, sí, te extraño porque hoy en día ya las cosas no son como antes, las enfermeras dan vueltas y vueltas, ni siquiera piensan decirme si me darán de alta, los doctores, siempre con su misterio para proclamar a la muerte; mientras las dos lagrimas te buscan, te reclaman que estés aquí, conmigo mama, pero el tiempo nos cambia, el entorno nos cambia y para mí eso mismo ha pasado contigo: has cambiado; siempre llegabas a mis sueños, siempre tú estabas conmigo, la muerte no nos separaba, pero hoy, el tiempo te ha cambiado, mama, aquí estoy tirado en este hospital, mas no sé como pensarte muerta, ni cuando comenzar a soñarte, solo sé que está todavía en mi corazón latente y en mis dedos que escriben de su muerte reclamando su ausencia como el cataclismo de mi vida misma; como llamarte: mama, como pensar en la de cosas que tengo que contarte y saber que piensas de la vida y de la muerte, si tú no estás dime como podrás?, ojalá no hayas olvidado lo mucho que yo te amo, y si en algún momento lo hiciste pues ahora mismo te lo recuerdo; Yo soñaba contigo, como decirte que he conocido el amor, si, si mama, el amor de una mujer, ella es comprensiva, aunque tu mama, eres más bella que ella, también ella tiene lo suyo, como podre decirte mama, a ella la amo, pero la distancia nos separa, no sé como describírtela, no sé como decirte que la conozcas, siempre recuerdo tu presencia con tu cumpleaños y caminar y un día dejé de sentirte conmigo porque tu rumbo cambió en el andar, pero yo jamás te he abandonado, porque tú eres la dueña de mi corazón, aunque este enamorado de ella; y mama tan sólo sueño que seas feliz, donde quieras que estés y que sepas que aquí estaré, que sepas que aquí estará el amor de tu hijo, mamá; así que en este cuarto de hospital, donde entran y salen, no quiero abrir mis ojos, quiero tenerlos cerrados, porque no sé cuando empezaré a contarle al mundo que ya estas muerta que fuiste mi madre y en ti palpite por vez primera; por hoy miro a la distancia y te despido con un suspiro, sin abrir los ojos, hasta que como siempre regreses a mi corazón, mama!!.
P.D. Mama, no te pongas celosa, porque en verdad, ella, nunca me ha dicho que me ama o algo así, tal vez la culpa la tengo yo por confiar en su amor en un amor que tal vez para ella no existe, nunca podré saberlo, pero siempre me preguntaré si ¿me quiso un poquito, aunque sea un poquito de lo que yo la ame?, hasta luego mama, no olvides de que creado a partir de ti, un lago muy profundo donde deposité mis sentimientos; ¡tan profundo lo he creado! que los rayos del sol no pueden abrazarlos y evaporarlos; sólo los rayos de tu mirada mama pueden abrazarlos y que la pases feliz este 10 de mayo del 20011, tu hijo Renato Alatriste Mont.
2 comentarios:
Renato y su banda, la comunidad gay, les espera en la feria tabasco, recuperate bombon, aca te queremos muxo, comgaytab.
Renato, ire a verte, dile a tus guarros me dejen pasar, maite peruchi
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