Mi perro "amor" salio conquistador...

Mi perro “amor” platicaba conmigo y me decía: me fascina sorprenderla cuando me está mirando, porque ya sus ojos no huyen de los míos, cautivadoramente parpadean invitando a que la atrape, mas no sólo invita tu mirada, hay una sonrisa entre tímida y coqueta que advierte que le encanta el juego, todo es subliminal, discreto, para los demás por completo imperceptible, no es mi imaginación, estoy seguro, algo hay que me atrae, algo en esas miradas me emociona: el presentimiento de que únicamente a mí me las regalas, he resuelto deslizar a sus manos esta nota, pidiendo que me de la opción de conocerte, si mis apreciaciones se equivocan, al leerla muéstrame el ceño fruncido para que toda ilusión se desvanezca, pues no sé en realidad como se pueden olvidar tantos momentos bellos de toda una vida, en un minuto, es cruel pensar que tu corazón es de piedra, que olvidas con facilidad, que cambias de la noche a la mañana, es triste llegar a creer que eres un camaleón, tan cambiante como quieres serlo, se esfumaron los instantes en que me gritabas que me amabas, que no me querías perder, que era tu perro “amor”, se esfumó, se fue simplemente, aquel castillo se derrumbo, las ilusiones se fueron a lo más profundo del mar, mi cuerpo está cansado de pensarte, de verme así sin ganas de nada, sin ganas de luchar por mi futuro, sin fuerza para seguir ahí pendiente de alcanzar la meta tan anhelada, la felicidad, te fuiste y te llevaste todo, solo pido que me devuelvas mi sonrisa, se perdió desde que te marchaste de mi lado, se fue en tu equipaje, tal vez en algún recuerdo de tantos que tenemos, y que no logro olvidar aun, no la necesitas tienes la tuya, que debes estar utilizando con no sé, dime tal vez tu, en que rostro quieres verla plasmada, no crees que el mío es el ideal; en fin solo la quiero de regreso, creo que ya olvide usarla, pensando y caminando por la orilla del mar, bajo esta lluvia, que me acaricia el rostro, me miro y me observo algo deforme, ahora tengo una pierna gorda y la otra flaca, el yeso desapareció, y mi sonrisa se esfumo porque te la llevaste tu…solo quería decirte que nunca tuve malas intenciones hacia ti, sólo quería tener la oportunidad de hablar contigo, de oír tu dulce voz, enceguecerme con tus ojos y disfrutar de tu compañía, poder mostrarte tal como soy, quien soy y que siento por ti, ya es demasiado tarde, pero nunca te voy a olvidar, perdón por ser tan imbécil…chau bombón…asesino!!!, de parte de tu perro “amor”, lo he mirado y escuchado en silencio, con cautela le pregunte: ¿acaso esa hermosa perra no era de cabellera negra?, y mi perro “amor” me respondió: “si, aquella era otra, pero esta es de quién te estoy hablando, sus orejas parecen de algodón”…es tremendo y conquistador mi perro “amor”…